Si subir el precio de la electricidad fuera un deporte, Alemania sería sin duda el campeón europeo.

Sin embargo, en el gran premio de la transición energética beneficiosa (y asequible) pronto habrá un gran perdedor si el cambio a la movilidad eléctrica ni siquiera supera la ronda preliminar.

En la columna de nuestro CEO Christoph Erni puedes descubrir qué tiene que ver todo esto con la Ley alemana de energías renovables y cómo sanciona a los que se equivocan.

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