Los diez criterios más importantes para una instalación sencilla y unos clientes satisfechos

A primera vista, las wallboxes se diferencian, especialmente, en el diseño. Sin embargo, las diferencias son mucho más claras cuando abordamos el montaje y la puesta en servicio. En Juice, tenemos muy en cuenta la facilidad de uso durante el desarrollo de los productos para garantizar un manejo sencillo. Al mismo tiempo, también respetamos las necesidades de nuestros socios comerciales (como, p. ej., los instaladores eléctricos): la instalación y la puesta en servicio deben ser tan sencillas, rápidas y económicas como sea posible.

¿Qué requisitos deben cumplir las wallboxes de instalación fija para que la instalación se pueda hacer de forma rápida y sencilla? En el mejor de los casos, cumplen estos diez requisitos, que nuestro JUICE charger me 3 cumple sobradamente. Al final del artículo podrá encontrar una solución todavía más sencilla.

Diez imprescindibles para una wallbox de instalación fija:

  1. Plug & Play: Un requisito básico es que la estación de carga venga completamente preconfigurada de fábrica y se haya sometido a minuciosas pruebas. Debería ser suficiente con enchufarla al suministro eléctrico y conectarla a internet para ponerla en servicio. De esta forma, se ahorra tiempo y se reduce el riesgo de aplicaciones fallidas.

 

  1. Opciones de montaje: Una estación de carga de ubicación fija debe ofrecer distintas opciones de fijación, en función de su ubicación y los requisitos de uso, como, p. ej., montaje en superficie, empotrado o fijación en un pedestal. En cualquier caso, la estación se debe suministrar con una conjunto de montaje completo para poder instalarla de forma rápida y sencilla.

 

  1. Diseño ligero: El peso total de una wallbox debe ser como máximo de 10 kg para que una sola persona pueda instalarla sin esfuerzo. El JUICE CHARGER me 3 solo pesa 6,5 kg con cable incluido: un verdadero peso pluma. Para el montaje, solo hay que retirar la carcasa. Las instrucciones de instalación que lo acompañan sirven como patrón para los orificios de perforación. Así, lo único que tiene que hacer es atornillar la estación de carga, colocar la carcasa y ya estará lista para usar.

 

  1. Resistente a las condiciones climatológicas y a los golpes: Es imprescindible contar con una protección adecuada para el dispositivo, especialmente si se va a colocar en exteriores o en zonas muy frecuentadas. La clase de protección IP67 garantiza una alta resistencia a las condiciones climatológicas al protegerlo frente a la penetración de polvo y agua, lo que aumenta la vida útil del producto y protege a los conserjes en todo momento.

 

  1. Absoluta conformidad con las normas: En el pasado se ha demostrado que algunos fabricantes interpretan las normas a su antojo y otorgan a sus dispositivos el marcado CE sin cumplir realmente las normas. Por lo tanto, es recomendable garantizar que el cargador cumple con las normas IEC, ya que los dispositivos de estos fabricantes contienen componentes seguros que protegen frente a descargas eléctricas y han sido sometidos a ensayos de seguridad. De esta forma, se evitan casos de responsabilidad que suponen elevados gastos para los instaladores.

 

  1. Puesta en marcha sencilla: Una gran ventaja que puede ofrecer una estación de carga es que no haga falta ninguna formación específica para ponerla en marcha y que cualquier electricista profesional la pueda conectar sin problemas. Por lo tanto, es primordial que la puesta en marcha sea lo más intuitiva posible. Para nuestro JUICE charger me 3, hemos preparado un vídeo que explica de forma muy clara todos los pasos necesarios. Por consiguiente, en este caso resulta ventajoso un software que permita registrar los dispositivos de forma sencilla y eficaz con solo unos clics a través de una interfaz gráfica de usuario de fácil manejo directamente in situ, sin tener que devanarse los sesos innecesariamente con la planificación. Para ello, lo mejor es escanear un código QR con el móvil. De esta forma, los dispositivos se pueden colocar y configurar con rapidez para poder utilizarlos de inmediato

 

  1. Administración en línea de los dispositivos: Lo óptimo sería que un sistema de administración de dispositivos en línea, como JUICE EXO, permitiera la gestión de usuarios, el mantenimiento a distancia y la facturación. Si se utilizan los protocolos estándar para wallbox para la comunicación con los sistemas de gestión energética locales, se facilita la integración de instalaciones fotovoltaicas y la conexión en un sistema de control de gestión de cargas.

 

  1. Gestión de carga dinámica: Si se usan varias estaciones de carga en una misma conexión (como, p. ej. en el caso de propietarios de flotas, aparcamientos o alquileres), es importante proteger la conexión de la vivienda frente a la sobrecarga. Para ello, es necesaria una gestión de carga dinámica que pueda suministrar energía a muchos vehículos al mismo tiempo, hasta un máximo de 250. Si la potencia disponible se puede compartir con todos los vehículos que se están cargando, normalmente ya no es necesaria una nueva alimentación (y más grande) y los vehículos se pueden cargar por completo durante la fase de estacionamiento. Hoy en día, es común que sea obligatorio que las estaciones de carga cuentan con una gestión de carga dinámica. De lo contrario, se incurre en costes adicionales por activación o por hardware adicional. Sin embargo, este no es el caso con JUICE charger me 3, donde la gestión de carga dinámica ya va incluida en el dispositivo sin un precio adicional. Importante: Para una facturación neta de la cantidad real de electricidad cargada, es esencial que cada cargador de pared disponga de un contador de electricidad integrado con certificación MID.

 

  1. Facilidad de uso: El manejo del cargador debe ser absolutamente intuitivo y posible sin necesidad de leer el manual de instrucciones. Para ello, es necesaria también una interfaz de usuario sencilla, p. ej., con símbolos led de fácil interpretación. Un cable fijo también forma parte del equipamiento completo, ya que a nadie se le ocurriría montar un surtidor de gasolina sin un grifo. De esta forma, no es necesario contar con un cable del tipo 2 por separado, que de otro modo habría que llevar siempre en el maletero. Por último, vale la pena echar un vistazo a la estandarización con la denominación ISO 15118. En ella, se encuentra la función «Plug & Charge», que no solo aumenta la seguridad, sino también la comodidad. En este caso, basta con introducir el enchufe en el conector de carga para iniciar el proceso de carga a través de la autentificación automática. Como requisito previo, el vehículo debe ser compatible con esta función.

 

  1. Soporte técnico y seguridad: Un fabricante que ofrece asistencia técnica centralizada tras la instalación simplifica el trabajo del electricista y garantiza así el apoyo al cliente en caso de averías o sustitución de componentes. Gracias a su potente hardware y a las actualizaciones por aire, los dispositivos Juice seguirán estando actualizados y, sobre todo, serán seguros en el futuro. En particular, muchos fabricantes descuidan el ámbito de la ciberseguridad. Por tanto, Juice no solo tiene en cuenta la seguridad mecánica y del usuario con su enfoque de seguridad mediante el diseño y de «el software primero», sino que también aplica la seguridad en tres niveles (concepto 3 Level).

 

Conclusión

La estación de carga en pared ideal tiene un acabado de alta calidad y es, al mismo tiempo, sencilla de instalar y fácil de manejar. La alta resistencia a condiciones climatológicas hace que se necesite menos mantenimiento, al igual que contar con un fabricante como socio potente simplifica el soporte técnico y el servicio.

Nuestra recomendación: Con nuestro JUICE CHARGER me 3, los profesionales toman la mejor decisión por los clientes que quieren una solución fija.

Si los instaladores eléctricos quieren ofrecerles a sus clientes la máxima flexibilidad y facilitar la instalación todavía más, las wallboxes móviles, como la JUICE BOOSTER 3 air o la JUICE BOOSTER 2 son la elección ideal. Para aprovechar la potencia de carga total de 11 kW o 22 kW, basta la conexión de una toma de corriente industrial trifásica (CEE16 o CEE32).