El término «miedo a las grandes distancias» describe la sensación de un conductor de no poder llegar a tiempo al destino o al siguiente lugar en el que poder cargar debido a la insuficiente autonomía de su vehículo eléctrico y, en consecuencia, quedarse tirado.
Pero en este artículo explicamos por qué este miedo es más que infundado hoy en día y cómo se puede curar fácilmente con un poco de conocimiento previo.

El capítulo de un vistazo:

  • ¿De dónde viene el miedo a las grandes distancias?
  • ¿Cómo se puede superar el miedo a las grandes distancias? 3 trucos
  • Conclusión

¿De dónde viene el miedo a las grandes distancias?

El miedo a las grandes distancias está motivado por la concepción errónea de que un vehículo eléctrico o básicamente no tiene suficiente autonomía para un viaje o que tiene que cargarse muy a menudo, porque en caso de emergencia no se puede simplemente rellenar el depósito con diez litros de combustible de un bidón de reserva.

La verdad es que en la actualidad, el europeo medio recorre en coche una distancia de 40 a 60 km al día, algo a lo que incluso los modelos pequeños de vehículos eléctricos llegan con facilidad. Esto ya debería abarcar a la mayoría de los conductores potenciales y liberarlos de su miedo a las grandes distancias.

Esta sensación también puede surgir si se piensa que solo hay diez estaciones de carga en todo el país y que primero hay que conseguir encontrarlas. Por no hablar del miedo a la condena de no hacer nada durante el largo tiempo de carga.

¿Cómo se puede superar el miedo a las grandes distancias?

No te preocupes, porque aquí tienes 3 consejos, que no necesitan receta, para librarte de estas preocupaciones.

Consejo № 1: Conoce lo que influye tu autonomía

Los siguientes factores influyen en la autonomía de un vehículo eléctrico

Velocidad: Al igual que con el coche de combustión interna, las leyes de la física también se aplican al vehículo eléctrico: Cuanto más rápido se quiera conducir, más energía se necesita. También cuanta más autonomía se quiera conseguir en su batería, hay que evitar pisar el acelerador continuamente.

Recuperación: Una gran ventaja del vehículo eléctrico, que a menudo se pasa por alto, es la tecnología de recuperación. En pocas palabras, se gana autonomía cada vez que el vehículo eléctrico desarrolla o "frena" con el motor. Nuestro CEO, Christoph Erni, subió el paso de San Gotardo y luego bajó hacia Italia, ganando 50 kilómetros de autonomía en un tramo de 80 kilómetros.

Clima frío: Con la tecnología de baterías actual, en invierno, a temperaturas bajo cero, se puede esperar una reducción de la autonomía. Sin embargo, su incidencia en la autonomía varía de un modelo a otro. Por un lado, la calefacción interior es determinante dependiendo del calor que quiera el conductor en el vehículo eléctrico.

Por otro lado, la batería integrada también debe calentarse en invierno para funcionar de forma óptima: el factor decisivo para el consumo de energía en este caso es la tecnología de calefacción integrada, que se encarga de la gestión de la temperatura de la batería. En casos extremos se puede esperar una reducción de la autonomía del 30 % aprox. Pero no se trata de un fenómeno eléctrico. Los coches de gasolina también consumen de media un 15 % más en invierno, y los diésel alrededor del 24 %.

 

Consejo № 2: Conoce tus opciones de carga

Los vehículos eléctricos pueden cargarse en cualquier lugar donde haya una toma de corriente, ya sea un enchufe industrial o uno doméstico, gracias a soluciones como el Juice Booster 2. Si todas las fuentes de energía posibles se contaran como puntos de carga, solo en Alemania habría ya más de 60 millones de puntos de carga.

Si te desplazas al trabajo con la batería llena, puedes cargarla por completo en tu lugar de trabajo, por ejemplo. Al volver a casa, se puede cargar por la noche y por la mañana estará completamente cargada. Y si estás planeando un viaje más largo, la aplicación inteligente de tu teléfono móvil te ayudará a encontrar puntos de carga públicos y estaciones de carga rápida a lo largo de la ruta, para que puedas combinar la carga con un breve descanso y una visita al baño.

En cualquier caso, la ADAC recomienda hacer una pausa de al menos 15 minutos cada 2 horas conduciendo, independientemente del modo de propulsión. En ese tiempo, muchos modelos pueden cargar la batería un 40 % en un punto de carga rápida. ¡Suficiente para llegar a la siguiente parada!

 

Consejo № 3: Elegir el vehículo adecuado

Como ya se ha mencionado al principio, la elección del modelo adecuado depende de las necesidades personales del conductor.
Si ya se tiene claro de antemano que se van a recorrer distancias más largas con mucha frecuencia, tiene sentido elegir un modelo con una gran autonomía y una fuerte potencia de carga.

Conclusión:

Si quieres recorrer distancias más largas con el vehículo eléctrico o salir de viaje con él, a día de hoy todavía hay que planificar un poco mejor la ruta. Las distancias cortas (como las que recorren la gran mayoría de los consumidores) ya se pueden gestionar fácilmente hoy en día gracias a la creciente expansión de la infraestructura de carga, al aumento de la autonomía de los vehículos y a las soluciones de carga disponibles en el hogar y en el trabajo. La ventaja es que incluso te ahorras el viaje extra a la gasolinera, ya que en cualquier caso, ya lo tienes disponible donde el vehículo está más tiempo aparcado.