¿Hasta qué punto son fiables las afirmaciones de los fabricantes y pueden aplicarse realmente al uso diario?

Para detectar el consumo de energía en vehículos eléctricos, en 2017, entró en acción el procedimiento internacional estandarizado para automóviles ligeros, WLTP (Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedure). Las mediciones se realizan en el banco de pruebas en condiciones de laboratorio. Esto simula un viaje realista en coche.

WLTP sustituye así al anterior procedimiento NEFZ (Neuer Europäischer Fahrzyklus) [nuevo ciclo de conducción europeo] introducido en 1992 por la UE. Este último se consideró poco relevante en la práctica y proporcionó valores de consumo en la simulación que se desviaban significativamente del uso cotidiano de un vehículo eléctrico.

Los parámetros de prueba de un vistazo:

Adicionalmente, WLTP tiene en cuenta parámetros como:

• Equipamiento especial: Lo que tiene influencia en el peso total.
• Peso total: Cuanto más pesado es un vehículo, más energía se necesita para acelerarlo.
• Aerodinámica: Cuanto más aerodinámico es un vehículo, menor es el consumo.
• Resistencia al rodamiento: Cuanto más estrecho y grande sea el neumático, menor será la resistencia a la rodadura y mayor será la autonomía
• Presión de los neumáticos: Si es demasiado baja, se necesita más energía.

Esto facilita la comparación de diferentes modelos de vehículos entre sí.

Gamas de los vehículos eléctricos más populares en Europa 2021 según el WLTP

Sin embargo, los diferentes estilos de conducción de los conductores (uno acelera a fondo, el otro prefiere acelerar uniformemente) no pueden reflejarse adecuadamente en un procedimiento de prueba estandarizado. Aparte del estilo de conducción individual, hay otros factores que influyen en el día a día, como el uso del aire acondicionado y la calefacción de los asientos, la potencia de recuperación y la temperatura exterior. Una descripción general:

• Forma de conducir: Las aceleraciones frecuentes y los arranques y los frenazos bruscos reducen la autonomía.
• Climatizar: La refrigeración y la calefacción reducen la autonomía.
• Velocidad: La conducción rápida prolongada reduce la autonomía tanto como los cambios constantes de velocidad.
• Condiciones meteorológicas: La activación de la climatización (refrigeración y calefacción) disminuyen la autonomía, al igual que el uso de la calefacción del asiento.
• Degradación de la batería: La capacidad de la batería y, por tanto, la autonomía máxima, disminuye continuamente con el tiempo y con cada proceso de carga y descarga. Sin embargo, la vida útil de la batería puede verse favorecida por un cuidado adecuado.

Por lo tanto, los valores WLTP también pueden desviarse del funcionamiento diario. Sin embargo, el WLTP sigue proporcionando mejores valores aproximados que el antiguo método NEFZ.